domingo, 3 de septiembre de 2023

Ultimo tramo

 Estamos muy cerca de llegar!, dijo Vainilla con gran entusiasmo, ella y Chocolate volaban en sus M--------(Mariposas) rumbo al otro lado de la colina.

Tenían una última oportunidad de encontrar las s------- (semillas) para reestablecer su árbol mágico en la aldea.

Tenías algunas pistas que podían acercalos pero si tomaban el camino incorrecto perderían para siempre su magia.

A medida que subían de altura, podían ver todo  tipo de F-----(flores) a lo largo del campo, donde también había algunos animales descansando bajo la sombra de los Á------(arboles) que se movían bajo la brisa del viento suave de verano.  Tenían que decidir donde bajar, podían empezar investigando la G----- (granja) o seguir un poco más en busca de la aldea secreta. Ellos tenían una pista importante  que uno de lo B---- (búhos) le habían revelado antes de partir: "Se que las semillas fueron robadas, y las tiene el H--------" (hechicero) Ramplin, su magia es la más extraña de todos los tiempos, y ha escondido las semillas tan bien, que no se si podrán encontrarlas.

Con esa pista, Vainilla y Chocolate fueron directo a la Aldea y aterrizaron en la casa de Ramplin, que aparentemente estaba vacía. Vamos Chocolate, debemos apurarnos!....

Al entrar en la casa, un brillo mágico y dorado se veía por todo el lugar, como si fuera de polvo de O-- (oro) esparcido por el aire. La casa del hechicero era como un pequeño laberinto, asi que el duende y la hada dieron vueltas por todos los cuartos hasta que en uno encontraron un  objeto, de donde salía un brillo mucho más fuerte, más dorado, casi tan intenso que no podían mirarlo. Era todo medio extraño, porque no había ningún lugar secreto....Parece que el hechicero estaba por hacer un viaje, entonces habia dejado cerca de la puerta una M------ (mochila) y algún abrigo.  El brillo salía de allí. Vainilla corrió, abrió casi sin pensar el cierre, y finalmente dentro de un P------(paquete) rosado  encontró lo que tanto esperaban.

Vamos!, dijo Chocolate, salgamos de aquí antes que llegue Ramplin y vuelva a quitarnos las semillas. Por suerte y con ayuda de todos, lo logramos! Recuperamos la magia para todo nuestro pueblo!


domingo, 18 de junio de 2023

En busca de las semillas de oro: una ayuda necesaria

 Aterrizaron cuando ya era de noche, y a penas podían ver algún lugarcito para que sus mariposas reposen y descansen.

Vainilla y Chocolate estaban convencidos que el bosque empinado sería una gran aventura para descubrir las pistas necesarias para encontrar sus semillas doradas. Pero era de noche, y debían acampar.

Armaron un par de camitas con hojas y ramas y cayeron rápidamente en un sueño muy profundo.

A   la mañana siguiente, un par de Búhos gigantes los despertaron diciendo: ¿Qué hacen aquí?, quienes son ustedes?

Chocolate se levantó sobresaltado, y Vainilla apenas podía levantar las alas. Le explicaron a sus amigos nuevos quienes eran y de donde venían y porque estaban en el bosque.

Las semillas doradas están al otro lado de la colina, les explicaron ellos, para cruzar tienen dos caminos, puede cruzar a través del lago sereno, o sino, tomar la subida al monte pero deben hacerlo rápido, antes que oscurezca otra vez, por cualquier de los caminos, nosotros los guiaremos hacia ellos, porque el bosque empinado tiene un laberinto muy difícil de resolver.

Vainilla y Chocolate tomaron algunos frutos que había por allí y emprendiendo el camino que los llevaría a la próxima aventura. Se metieron al laberinto y se dieron cuenta que los búhos tenían razón. Tardaron un poquito en encontrar la salida pero juntos pudieron hacerlo!.

Bueno, hasta aca llegamos, ahora siguen ustedes hasta la próxima parada. Nos veremos pronto! y ojala encuentren las semillas doradas que tanto necesitan!

Gracias a ustedes por ayudarnos y acompañarnos!

Listos para subir la colina, con sus mariposas acompañándolos, comenzaron la subida.




domingo, 12 de marzo de 2023

Un sueño peculiar

 Despierta ya Vainilla!, gritó Chocolate con voz intensa y gruñona. Vainilla abrió los ojos y miró a su amigo casi sin entender lo que había sucedido. Vio además que estaban todavía en la Pradera y que aún les faltaba bastante recorrido para llegar al Bosque Empinado.  Chocolate le preguntó a su amiga que había pasado ya que mientras que ella dormía la había visto cantar, hablar sobresaltada, y de muchas otras formas...

Vainilla le explicó que había tenido un sueño muy raro. Resulta que mientras ibas a buscar un poco de agua al arroyo, me senté a descansar y cuando cerré los ojos  ya no recuerdo más nada, salvo el extraño sueño que tuve. Estaba en un bosque, con muchas flores de todos los colores y recuerdo que tenia que buscar un tesoro escondido, pero no sabia ni como ni por donde empezar. De repente comenzaban a aparecer diferentes animales que venían hacia mi con pistas para que pueda seguir mi camino. El primero en aparecer era un tigre muy simpático pero medio tímido, que a penas me saludaba y se escondía atrás de un árbol. Luego venía un oso muy perezoso, que a pesar del calor del sol de verano, usaba su bufanda y me ofrecía un chocolate caliente. El oso me dijo que estaba por el camino equivocado, y que el tesoro lo tenia el mono Julio. Yo caminaba unos metros y a lo lejos colgado de una palmera veía a un mono pero no tenía ningún tesoro, simplemente estaba rodeado de bananas....De repente, cuando me acercaba al mono y le preguntaba por el tesoro el señalaba hacia arriba. ¿Qué me quiere decir? pensé. Y  vi un avión pasar velozmente entre las nubes, y lo más gracioso era que vos lo manejabas!.

Chocolate se rio y le preguntó, pero entonces yo tenía el tesoro en tu sueño?, y Vainilla le dijo: Espera que te sigo contando todo lo que sucedió luego...

Para seguir al avión necesitaba volar muy alto, y nuestras mariposas no llegaban hasta allí, así que enfrente mío me esperaba un zorrito al lado de un globo aerostático, y el zorrito solo me dijo: Vainilla súbete aquí porque es la única forma de llegar al tesoro. Cuando estaba apunto de tocar el globo, el mismo se pinchó! y se desarmó por completo. En ese momento un viento fuerte se levanto y solo pude observar que pasaron enfrente mío corriendo a toda velocidad una llama, una cabra, y un león que iba atrás diciendo: Ha llegado el barco por fin!, el tesoro ha vuelto de la isla y es todo nuestro. Así que lo único que pude hacer es salir corriendo detrás de ellos....

Pero amiga, que sueño mas raro tuviste, y que paso luego?, llegaste al tesoro? eran las semillas que estábamos buscando?, Pregunto Chocolate ya muy curioso por ver el final.

No, dijo Vainilla, en ese momento no recuerdo muy bien, pero vi a lo lejos una especie de selva, con mucha vegetación, y un gran cofre custodiado por la jirafa Clorinda, y el elefante Pandulfo, camine unos pasos y de repente..... Chocolate exclama, "Llegaste al Tesoro!", No, le respondió Vainilla, escuché tu grito y me desperté!.


domingo, 12 de febrero de 2023

En busca de las semillas de oro: Emprendiendo el Viaje

 Hacía muchos días de un calor muy intenso en la Pradera Dulce Miel. Vainilla estaba preocupada porque en el valle de los girasoles de oro había notado  que comenzaban a secarse algunos tallos y a caerse varias hojas y pétalos. El girasol de oro era una de las fuentes de vida más importantes para la comunidad de Hadas ya que utilizaban sus propiedades para varias funciones: las abejas hacían la miel con el polen de las flores, del tallo extraían un aceite de savia para dar brillo y fuerza a las alas de cada hadita, los pétalos eran los protagonistas de los postres más ricos y además de todo eso, la flor era símbolo de la alegría y la fuerza de toda la pradera. 

En los últimos 10 días  la sequía de los girasoles se había convertido en el único tema de conversación de cada rincón. Vainilla y sus hermanas notaban la preocupación de todos y sabían cual era la solución pero nadie se animaba a proponerla: "No queda opción!, tendremos que ir al Centro del Rincón de Fuego y buscar más semillas.", expreso Vainilla con mucha seguridad.

"Pero hermana, el camino es muy largo y tiene muchos obstáculos, la última vez que un grupo de hadas fue hasta allí nunca volvió y no sabemos que sucedió realmente, tengo miedo que si vas algo terrible te pase", le dijo Dulce de Fresa a Vainilla.

"No tenemos opción, todos lo sabemos", Vainilla contestó. 

En ese momento Chocolate y Café llegaban a la Pradera para saludar a sus amigas las hadas y pasar una tarde tranquila y calma. Cuando Dulce de Fresa lo vio llegar exclamó: " Que bueno tener amigos como ustedes!, los necesitamos y acá están". Las haditas le contaron a Chocolate el viaje que planeaban y el no dudó ni un momento en acompañar a Vainilla a la mágica e inquietante aventura. 

"Debemos tomar y llevar el cofre cristal para guardar la mayor cantidad de semillas posibles cuando las encontremos. Vainilla toma lo que necesites porque tendremos un largo viaje, serán varios días de caminos y sorpresas inquietantes pero juntos podremos hacerlo. Llevaremos a Café para que nos guie en el camino, y volveremos con todas las semillas necesarias para que los girasoles de oro vuelvan a crecer con fuerza y energía.", afirmó Chocolate.

Así Vainilla y Chocolate emprendieron un largo viaje. En sus mariposas gigantes sobrevolando por lo bajo la pradera y el valle, pudieron tomar el camino hacia "El bosque empinado" que desde lejos ya se veía oscuro y temeroso.