Chocolate levantó la mirada y SAS!, unas brujitas revoltosas estaban jugando y haciendo remolinos con todas las hojas de otoño que había en el bosque. Tan grande lo hicieron que el remolino envolvió al hada y al duende y también a las mariposas, y todos juntos comenzaron una aventura distinta.
En menos de un segundo Vainilla, Chocolate, las mariposas y las brujitas llegaban en una tierra lejana, extraña, un tanto fria, como nevada pero muy alegre. El remolino terminó y cuando todos tocaron tierra apareció ella..."La Brujita Reina de la Nieve".
"Hola, como están?", comentó la Reina, yo los conozco a ustedes....
"Hola", respondieron Vainilla y Chocolate. ¿Quién eres tu?, ¿Donde estamos?.
"En el Patio de mi Palacio, vengan, vayamos por aqui, para que no tengan frio. Mi Tierra suele ser un poco mas helada que donde viven ustedes".
La Brujita Reina los llevó hacia dentro de un lugar muy cálido en el medio del valle nevado.
"Este es nuestro reino, somos las brujitas heladas del Norte, no nos conocían?"
"mmm....alguna vez oí a alguno de los niños que visitamos decir que una brujita había aparecido en su sueño y había provocado la mas dulce de sus carcajadas", dijo Chocolate.
"Claro, Nina también me contó que una noche soño con un lugar helado pero muy hermoso", comentó Vainilla.
"Eramos nosotras", dijeron las brujitas. "En realidad estamos muy cerca del Valle Encantado, pero tratamos de aparecer solo en los sueños de los niños para que pasen una noche divertida y sobre todo con muchas risas...", explicaron las brujitas.
"Que gusto conocerlas", exclamó Vainilla, "pero debemos volver porque ha oscurecido y tenemos que llegar a tiempo para la cena en nuestros hogares".
"Otro día podemos visitarlas y compartir historias de nuestros mejores amigos, los niños de nuestras tierras", dijo Chocolate.
"¿Pero como volveremos?, no sabemos como tomar el camino de regreso."
La Reina Brujita saco de su bolsillo la brujula nevada con la que siempre orientaba a sus visitantes a tomar en remolino correcto para volver.
"Agarrense de las manos, sujetense fuerte y... BIM BOM BIM que este festín vuelva a surgir pero ahora a su casa regresar para juntos poder cenar", y la Brujita sacudió la brujula con mucha fuerza.
Un remolino gigante de color blanco los envolvió y en un minuto cayeron como un arco iris de color en el lugar del Valle en donde habían estado antes.
"Que linda experiencia conocer nuevos amigos", exclamó Vainilla!
"Si!, y otras tierras...", comentó Chocolate.
"En cualquier momento volveremos a visitarlas....", pensaron juntos.
Y así otro días en la vida de Vainilla y Chocolate transcurrió lleno de diversión.
"mmm....alguna vez oí a alguno de los niños que visitamos decir que una brujita había aparecido en su sueño y había provocado la mas dulce de sus carcajadas", dijo Chocolate.
"Claro, Nina también me contó que una noche soño con un lugar helado pero muy hermoso", comentó Vainilla.
"Eramos nosotras", dijeron las brujitas. "En realidad estamos muy cerca del Valle Encantado, pero tratamos de aparecer solo en los sueños de los niños para que pasen una noche divertida y sobre todo con muchas risas...", explicaron las brujitas.
"Que gusto conocerlas", exclamó Vainilla, "pero debemos volver porque ha oscurecido y tenemos que llegar a tiempo para la cena en nuestros hogares".
"Otro día podemos visitarlas y compartir historias de nuestros mejores amigos, los niños de nuestras tierras", dijo Chocolate.
"¿Pero como volveremos?, no sabemos como tomar el camino de regreso."
La Reina Brujita saco de su bolsillo la brujula nevada con la que siempre orientaba a sus visitantes a tomar en remolino correcto para volver.
"Agarrense de las manos, sujetense fuerte y... BIM BOM BIM que este festín vuelva a surgir pero ahora a su casa regresar para juntos poder cenar", y la Brujita sacudió la brujula con mucha fuerza.
Un remolino gigante de color blanco los envolvió y en un minuto cayeron como un arco iris de color en el lugar del Valle en donde habían estado antes.
"Que linda experiencia conocer nuevos amigos", exclamó Vainilla!
"Si!, y otras tierras...", comentó Chocolate.
"En cualquier momento volveremos a visitarlas....", pensaron juntos.
Y así otro días en la vida de Vainilla y Chocolate transcurrió lleno de diversión.