viernes, 10 de abril de 2020

6. Chocolate quiere volar - Parte 2

...Luego de caminar casi toda la mañana, Chocolate llegó a las puertas del Prado Fantasía de Color y comenzó a maravillarse con todo lo que allí había. Arboles frondosos de color fucsia y turquesa con troncos marrones y anaranjados. El césped cambiaba de un  rosa chicle a un rosa cada vez más pastel. Las flores eran de todo tipo, color y tamaño, tallos altos y pétalos enormes.
Al ingresar a la pradera comenzó a buscar lo que el estaba necesitando, las grandes mariposas que podían cargarlo para darle un paseo. Al doblar justo en la esquina, paseando por los caminos de doradas palmeras, de repente, ahí las vio...
Hermosas, brillantes, de diversos tamaños y magníficos colores, todas posando en plantas, palmeras o piedras.


"Hola!, soy Nala, la líder de este grupo, tu que buscas por aquí?. ¿Necesitas algo en particular o solo esta dando un paseo?".
-"Bueno, en realidad ni una cosa ni otra", respondió Chocolate un poco avergonzado. "Vine porque hoy me levanté con muchas ganas de hacer algo distinto, de lo que hago habitualmente, y se me ocurrió que quizás podría volar".
-"Volar?, preguntó Nala..."Pero tu no tienes alas, no eres un Hada...".
-"Y, no....", dijo Chocolate. " Por eso he venido hasta aquí. Se me ocurrió  que quizás alguna de ustedes podría darme un paseo cortito".
Nala lo miró y se quedó pensando por qué el pelo de Chocolate cambiaba de un color marrón a un color anaranjado.
-"OH!, que le pasa a tu cabello?", preguntó de inmediato la Líder de todas la mariposas.
-"OH!, NO!,", exclamó Chocolate!, un niño necesita mi ayuda...! " Justo ahora que he venido hasta aquí y que tenía ganas de volar!, y ahora tengo que irme".
-"Súbete arriba mio, y yo con gusto te llevaré a la casa de ese niño que necesita tu ayuda", le propuso Nala.
Inmediatamente Chocolate dio un salto y se posó por encima de la gigante y amable mariposa, juntos emprendieron un gran paseo sobrevolando la colorida pradera y Chocolate pudo llegar sin problemas a la casa del niño que tanto lo esperaba.


sábado, 4 de abril de 2020

5. Chocolate quiere volar - Parte 1

Chocolate se había levantado muy inquieto esa mañana. Tenía muchas ganas de hacer algo distinto...algo que de verdad le resultara divertido. Esa mañana ya había salido a andar en monopatín por las calles de lenguetazos escurridizos, ya había trepado por las lianas de gomitas abrillantadas y había hecho surf por el merengue italiano sabor a frutilla de la zona montañosa de los lagos de queso.
Todo lo había hecho y todavía quería seguir explorando nuevas sensaciones.


Mientras se preparaba su chocolate caliente para ir al pico mas montañoso del valle a pensar, trataba de recordar cual de todas las diversiones que le proponía a los niños cuando lo necesitaban podría utilizar para divertirse el mismo.
Cuando su chocolate estaba espumoso, calentito y listo para tomar, apoyo en su canastita su tasa, su termo y tomó un alfajor de fresa que algún niño le había regalado en forma de agradecimiento por su ayuda.

Una vez sentado en el pico montañoso, mientras desayunaba feliz y relajado, empezó a pensar: "Ya se!, puedo jugar a perseguir liebres de masa pan por el bosque...". "A no!, eso lo hice hace dos semanas...". "Ya se!, puedo armar formas de madera para los vecinos del valle!". A no, eso lo hice hace 5 días.
"Ya se!, puedo perseguir hormigas y gusanos, ayudándolos a construir sus refugios y cuevitas bajo tierra". "Podría traer mi lupa, mis herramientas...."
 Y de repente al levantar la mirada, vió que  Vainilla paseaba volando y al verlo  le dijo: ´"Hola Chocolate!!!!!, hoy estoy muy apurada!!!....nos vemos más tarde".
En ese momento se dio cuenta extrañamente de lo que quería!, de lo que tenía ganas de hacer!!!. Chocolate quería volar!, tal cual como Vainilla lo hacía. Pero había un problema...Vainilla tenía alas, porque era un hada, en cambio Chocolate no podía hacerlo por si solo.
Al principio se desilusionó pero después se acordó que en el último valle del Prado Dulce Miel, donde vive Vainilla, se encontraba el Prado Fantasía de Color, un lugar único por los colores tan brillantes  de sus plantas y flores, habitado por mariposas gigantes que podrían darle un hermoso paseo.
Chocolate emprendió su camino hacia allí, la distancia no era demasiada así que sabía que le quedaba muy poquito tiempo para emprender su próxima aventura.
Continuará...