Era una noche muy oscura, el bosque estaba tranquilo y solo se veían en el cielo un par de estrellas y la luna blanca que iluminaba unos pocos arboles.
Vainilla y sus amigas habían estado todo el día volando el pueblo mas cercano y ayudando a varios niños que andaban por allí. Estaban tan cansadas que cada uno se había ido a recostar a su habitación, sin siquiera pensar en comer.
La Pradera Dulce Miel estaba en un momento de mucha calma. Mientras tanto, en el Valle de al lado, Chocolate preparaba una fiesta sorpresa para despedir a un par de duendes que habían decidido mudarse a otra aldea. Como era de noche, Chocolate pensó que la mejor opción era hacer una fogata, con música, cuentos, mucha comida, y pasar un rato juntos, ya que a la mañana siguiente, Tintín y Tontón emprenderían su viaje.
Chocolate no le había contado a nadie de sus preparativos, iba a dejar todo listo para luego llamar a todos los amigos y compartir la cena a la luz de la luna y la fogata. Lo primero que tenía que hacer era prender el fuego, con las ramas del árbol de Olivo que había conseguido. Y así lo hizo. Pero al instante escucho un ruido raro y SAS! el fuego de apagaba. U que viento molesto dijo chocolate! Me apaga el fuego y así no voy a poder avanzar. Lo prendió devuelta, pero a los 3¿2 segundos SAS! se volvió a apagar....Que extraño pensó, me pondré los anteojos para encender mejor las llamas, a ver si prendiendo todas las maderas logro que el fuego sea mas fuerte.
Una vez terminada la fogata, fue poniendo en algunas bandejas toda la fruta y los dulces que había preparado para sus amigos. Acomodaba manzanas, bananas, uvas, chocolates, caramelos y hasta algunas galletitas. Caminó unos metros para terminar de traer lo que le faltaba y escucho algunos pasos inquietantes....
Quien anda ahí?, vamos chicos ya me descubrieron salgan y ayuden!, grito chocolate pensando que eran sus amigos que se habían dado cuenta del plan. Pero cuando Chocolate se dió vuelta, nadie estaba allí, aunque noto que alguna fruta había desaparecido. Mmm, que raro!?, pensó, y ya se estaba poniendo un poco nervioso....
Quien anda ahi?!, exclamo ya más preocupado. Chicos son ustedes?, iluminó con una linterna los arbustos y vio que algo se movía....era algo de color rosa, un poco amarillo, chiquito pero intenso....
Chocolate tenía muchísimo miedo, no sabía que era eso que estaba detrás de la vegetación pero sabía que nada ni nadie podía arruinarle la despedida a sus amigos. Así que agarro una rama media larga que había por allí, para poder defenderse en caso de necesitarlo y corrió hacia el arbusto empujando la rama para que abra las hojas y grito: Quien anda ahi! confiesa YA!
Somos nosotras!!!! no te asustes Chocolate, grito Vainilla que salió de atrás de las hojas con sus amigas y las manos llenas de la comida que habian tomado de la fogata.
Pero que están haciendo?!, les pregunto el duende. Perdón Chocolate, olimos el aroma de todo lo que estás preparando y nos acercamos a ver si podíamos unirnos a la fiesta, pero como te vimos tan concentrado preferimos esperar a que termines. Lamentablemente nuestra pancita hacia mucho ruido y esas frutas y golosinas se veían deliciosas....
Pero por favor, que susto me dieron!, pasen y ayuden que ya proto termino y les decimos al resto que se unan a nuestra despedida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario